Alexander Mcqueen, un rey.

Dios. Estoy en estado de shock. No me lo creo todavía, y realmente pienso que nunca llegaré a creérmelo.

Es uno de esos días en los que te levantas, y haces tu rutina, va a ser un día más como tantos otros, obviamnete. Pero no. Tras la normalidad siempre se oculta algo más. Las peores noticias son las que te las dan aquellos días que son los más normales, aquellos en los que menos te lo esperas. Y de repente, BOOM. Alguien te suelta la noticia, y te pregunta ¿Te has enterado?, o quizá lo lees en algún sitio, de casualidad. Y piensas no puede ser, no. Pero sí es. Y ha pasado, es algo que es así, y no se puede cambiar. La realidad es la que hay, y Alexander Mcqueen sí, uno de los grandes que ha inspirado a miles de personas o que le han seguido de cerca como fieles admiradores, ha muerto.

Nos ha dejado,

para siempre.

Dicen que le gustaba jugar con la muerte, saber que la tenía en sus manos, y no al revés, quizá por eso se quitó a vida, su subconsciente quizá necesitase demostrar una última vez que a él y sólo a él le pertenecía su vida. Que triste.

No voy a hablar de su vida, sus logros, su muerte y todos los detalles de la misma, ni de porqué se suicidó. Para saber eso, pinchad aquí.

Yo sólo quiero darle mi más grande admiración, desde aquí, un pequeño rinconcito del mundo en el que estoy encogida en una silla, conmocionada por la noticia, pequeña en la inmensidad del universo, cómo una pequeña mota de polvo en el aire.

Ha sido grande, muy grande. Ha sido una gota de agua fría un día de verano. Un soplo de aire en un ambiente en el que no puedes respirar.

Algo especial, algo inusual. Distinto, innovador, irreverente,

atrevido, transgresor, valiente, rebelde, inconformista.

Su máxima era tienes que conocer las reglas para poder romperlas.

La verdad esque ha sido uno de los grandes de la moda, pero precisamete por eso, porque ha sabido jugar con ella, y no hacer lo que la mayoría de diseñadores hacen: Seguir un patrón fijo, constante, casi todos ellos hacen una moda igual, aburrida, con pequeños cambios, pero la misma al fin y al cabo.

Permanecerá en nuestra memoria, y en nuestros corazones.

Y por supuesto que va a seguir influyendo, incluso muerto, va a seguir marcando pautas en la moda. Va a seguir siendo el Alexander Mcqueen de 3 años que realizó su primer boceto, un genio de la moda.

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